domingo, 25 de agosto de 2024

La nodriza esclava (Cap 6-La cruz-4ta parte)


     

 Los enemigos la trasladaron un día que se hallaba frente al mercado de perfumistas; ella no entendía el brutal arrebato. Abatida por la humillación de verse casi ultrajada se puso a llorar; hubiera preferido morir en un aljibe ante ese mismo criminal acoso o desangrarse bajo el sol, pero decidió poner energía en un pensamiento universal y místico.

El hombre encolerizado obligó a los presentes a satisfacer sus deseos con la delicada joven que tenía los párpados cerrados y se encontraba sumergida en un letargo sobrenatural.

Había lucernas que circulaban por las callejas de la población melancólica, forasteros bajo la lluvia, gente imaginaria y califas con acento francés. El calvero enlodado esperaba a las víctimas en la próxima noche y extendía sus redes para dilatar sus cuerpos. Los cálices ordenaban las horas.

El primer hombre intentó tocar a Isabel, entonces fue atravesado por un rayo que le produjo la muerte. Ante el estupor, todos huyeron; el prefecto la miró para afilar sus uñas de nuevo porque la odiaba.

Las ondas de luz vistieron su figura blanca y ella pudo marcharse por el empedrado vacío de almas pero apabullado de combatientes y villanos de antiquísimo poder.

Isabel creyó que ya estaba a salvo de la injusticia.

Al otro día, el padre de Simpronio la condenó a ser decapitada por un verdugo; no sabía que ella estaba consagrada a Dios. Frente al prefecto sacó la cruz; al rato, el hombre murió.

Isabel Law ahora estaba segura de que el crucifijo era milagroso, por eso debía guardarlo en un lugar seguro para ayudar a quien lo necesitase o simplemente para defenderse de los ataques. Tal vez, el desconocido de la caperuza no volviera en las crudas noches para condenarla, aunque lo habían hecho tantos que creyó igual que la muerte llegaría en cualquier momento.

Isabel  hubiera querido tener otra vida: criar párvulos en un corral, amansar ovejas, ser pastora, enseñar la doctrina de Cristo en las aldeas, ser nodriza de verdad, hacer la carrera de armas o escribir sonetos como los de Gracilaso de la Vega



“La piedad no puede consistir en cubrirse la cabeza con espesos velos, dar vueltas alrededor de una estatua o visitar altares… ni tampoco inclinarse… ante los templos de los dioses, y menos en inundar las aras con la sangre de los cuadrúpedos… sino en observar las cosas con ánimo sereno.”

                                                            Lucrecio

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LA NODRIZA ESCLAVA
--------------------------Enrique VIII, Lucrecio, La Torre de Londres, La Inquisición, Los verdugos, Inglaterra, Londres, Isabel, la nodriza.


Hasta acá llego con los capítulos de La nodriza esclava (Amazon),
la historia de la niña de quince años Isabel Law
que soñaba con ser nodriza de verdad
y solamente pudo ser dama de la corte, humillada hasta el hartazgo
por su rebeldía.
Se sentía perseguida por múltiples verdugos
y no confiaba en nadie salvo en la Cruz.
Fue fiel siempre a sus reinas, pero también mató por defenderse
en situaciones confusas.
Al final fue libre.
🙏
Gracias por acompañarme.

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