jueves, 22 de agosto de 2024

La nodriza esclava (Cap 6-La cruz-1era parte)

 



Catalina de Aragón fue sepultada en la catedral de Peterborough con la ceremonia
 debida a una princesa de Gales viuda,
 no la correspondiente a una reina.


LA CRUZ

  

Isabel fue a visitar la tumba de Catalina de Aragón con tono misericordioso. Había querido mucho a la reina por su inteligencia y sutileza, tan bella por fuera como por dentro; de esos seres transparentes que pasan por la vida con el vuelo de los ángeles. Acongojada y vestida de negro, Isa llevaba rosas blancas en las manos.

El monumento funerario en la catedral de Peterborough tenía la forma de un templete abierto. En su interior, estaba colocada la caja mortuoria con una losa de mármol irlandés. Fuera del santuario, en el presbiterio, se encontraban sus armas, las granadas y una cruz. La tumba honorable para una reina cristiana.

La dama pobre miró el sarcófago y como un tributo al cariño que sintió por ella le prometió que cuidaría a María de la tropa de Hampton Court y de su padre.

 

Durante el siglo XVI se produjeron cambios en los que tuvo un papel preponderante la burguesía.

La burguesía capitalista adquirió cada vez más fuerza al punto de que sus miembros resultaron prestamistas de las cortes; Necesitaban de su ayuda porque los gastos internacionales devoraban sus ingresos. Adelantaban a los reyes los tributos anuales del reino y les otorgaban empréstitos, a cambio de lo cual recibían la explotación de algún dominio real-minas, bosques-y el apoyo oficial contra la opinión pública y eclesiástica, que eran contrarias al préstamo a interés.

La burguesía industrial estaba formada por los mercaderes, fabricantes que gozaban de sólida posición.

La economía siguió siendo agrícola sobre todo en Inglaterra que era el país más industrializado, pero la técnica era deficiente y no permitía producir las cantidades suficientes para el consumo interno pues el trigo era considerado un lujo y el alimento popular era la soja y el pan de centeno. Como la tierra se agotaba había que dejarla descansar para que después la cosecha fuera de buena calidad.

 

Al palacio llegó, invitado por el rey, el maestro Juan L. Vives : filósofo, traductor de griego y de latín, filólogo y teólogo. Instructor de Catalina de Aragón y de su hija María . Sus obras motivaron polémicas y discusiones. La Iglesia no estaba demasiado conforme con su forma de pensar. Enrique VIII lo conoció; Sin embargo, no lograron ponerse de acuerdo. Vives demostraba su profunda erudición que irritaba al rey.

De repente, se acercó un oficial de la corte, con una luna plateada en la gorra, que llevaba una espada. Aproximó el metal a la mesa que compartían Vives y Enrique VIII . El filósofo se retiró del lugar sin preámbulos.

Isabel comprobó así hasta dónde llegaba la autoridad del rey; Pensó en no molestarlo jamás con sus quejas infantiles. Sería sólo una servidora esclava de los caprichos de los monarcas, del terror a los sacrificios, de la muerte que merodeaba igual que un jabalí en celo, de un bebé que lloraba en su imaginación, de toda la injusticia del siglo XVI y de su marido  Augusto Deux.


La hija de Catalina era hermosa y rubia, de una delicadeza extrema como su progenitora. Orgullosa y triste, María era muy afectuosa; por haber estado alejada siempre de su madre, la joven soportó las humillaciones de su padre con obediencia.

Una de sus damas preferidas había sido traída de España. La mujer de un metro y medio de altura tenía ojos emotivos y rulos de pelo blanco que le caían sobre la frente. De cerca, olía a bibliotecas carcomidas y estaba vestida de religiosa pero no lo era; Tal vez, pensó en esa indumentaria formal para el encuentro. Isabel , como siempre, se sintió desplazada a último plano.

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LA NODRIZA ESCLAVA
-------------------------------Enrique VIII, Catalina de Aragón, María, Isabel, La Inquisición, Las torturas, La Torre de Londres.

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