lunes, 29 de junio de 2020

«Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora». Proverbio hindú



Quiero agradecer a todos los lectores que se sumaron a la página de facebook de mi novela, que la compartieron en la comunidad a manera de puente entre los que amamos escribir y entre los que reciben el mensaje. Realmente son el sostén de una lucha que no tiene fin y que comenzó, en mi caso, cuando era muy niña. Soñaba con llegar a algún lugar, por aquellos años, sin pensarlo... En soledad, muchas veces, frente al hogar de leña con mi gato al lado, escribía tratando de llenar vacíos, acelerando el tiempo o mirando atrás: la historia que tanto me apasionaba. Leía mucho, demasiado. Ser escritor era algo muy lejano e inalcanzable. El camino de Borges era sólo de él y no había espacio... El maestro, como muchos otros, estaban en la cima y solamente me quedaba aprender y admirarlos.Hoy todo es más cercano y no hay que postegar las oportunidades.
Así me lo dijo la famosa escritora Viviana Rivero a manera de incentivo, pero sé que el sendero es largo y que el tiempo se acorta en un suspiro. Por eso trato de disfrutar de cada pequeño paso que doy y de la felicidad que se nutre de los momentos simples de la vida.Escribir es mi oxígeno y no podría hacer otra cosa porque "alguien" me marcó el rumbo desde siempre, mucho antes de ver la luz. A veces, me siento abatida pero vuelvo, decepcionada pero estoy aquí, porque la sanación llega con cada palabra recibida, con un gesto o mensaje, con la presencia del otro lado que ayuda, estimula y acompaña.
Gracias por tanto, es más de lo que yo esperaba cuando era niña y escribía cuentos infantiles de hadas, pero los sueños me obligan a caminar, con perseverancia y humildad, hacia la aprobación sin sacrificar la esencia y las convicciones.
Un abrazo grande.
«Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora».

Proverbio hindú

2 comentarios:

  1. Luján, me alegro que tus sueños, poco a poco se vayan cumpliendo, amiga. Lo que comenzaste siendo niña, tratando de llenar el tiempo con tu creatividad, ahora se va convirtiendo en un legado cultural eterno, a través de tus libros y poemas.
    Nada es en vano, todo tiene un sentido y cada cosa llega a su tiempo. La paciencia, la constancia y la inspiración tienen su fruto, sobre todo cuando generosamente lo entregas a los demás.
    Mi abrazo y mi ánimo siempre, Luján.

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    1. Llevo años y años, toda una vida escribiendo. Es que no podría hacer otra cosa. Ojalá quede como un legado para los que vendrán después. Eso me da alegría y paz. He dado siempre lo mejor de mí, mis años, pero no me arrepiento porque fui y soy feliz escribiendo. Tengo desilusiones, es un camino difícil, pero no me detengo. A veces, quisiera hacerlo, pero luego vuelvo... Es algo que va más allá de cualquier razonamiento. Un beso mi querida amiga.

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