Hay palabras desprolijas; están las que tienen el poder de desbordarnos y es cuando sentimos que debemos callar al otro o dejarlo hablando solo, están también las que nos salvan...
El poder de volar se encuentra en un camino abierto o dentro de cuatro paredes.
Busca en el silencio la respuesta. No como Manuela que callaba algunas cosas y gritaba desde su pecho, desde el alma, para no ver las reacciones o el dolor.
El silencioso grito de Manuela
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