Cuento infantil de la tradición alemana publicado por primera vez por los hermanos Grimm a principios del siglo XIX.
Dos niños pequeños salen victoriosos de una serie de aventuras terribles: han sido abandonados por sus padres y capturados por una bruja que intenta comérselos.
Esto demuestra que la verdadera inocencia puede triunfar, incluso en las circunstancias más desesperadas.