domingo, 27 de febrero de 2022

La Patagonia rebelde, la Patagonia argentina

 


De repente, se escucharon unos gritos que venían desde la calle y se asomaron a mirar. Era una mujer, una india joven, que corría desesperada hacia el río. Detrás iba un hombre mayor que ella, de unos cuarenta años, que parecía amenazarla con sus insultos. La muchacha lloraba.

Frente a la puerta de la casa, se asomaron doña Ramona y su sobrina Francisca que habían estado tomando mates en el patio, tratando de refugiarse del viento.

‒Allá va Aluen, ¡pobre muchacha! Otra vez el Manuel no la deja en paz.

‒¡Es tan buena! No parece indígena, se nota que está educada por los patrones ‒respondió Francisca.

‒Es que cuando estuvo en esta casa le enseñamos algo de castellano, mientras nos ayudaba en las labores diarias. ¡Oiga, don! ‒le gritó a Pedro‒. ¿Por qué no la ayuda?

Pedro Medina salió detrás de ellos sin que se lo dijeran dos veces. Alcanzó a atrapar a Manuel que estaba algo agotado por la persecución. Pedro lo tomó del cuello de la camisa que llevaba desabrochada y le preguntó con un tono brusco y desafiante como solía hacerlo siempre:

‒¿Qué quiere con la india?

‒¡Está en mi casa! ¡Qué le importa!


‒No sé, pero sospecho que por algo se escapaba y que usted es el culpable. ¿Me equivoco?

‒Si cree que me va a intimidar porque es un soldado está muy equivocado. ¡La busco, sí! Y ya sabe para qué…

Pedro le dio un empujón y lo dejó de cabeza en el lodo, sin poder moverse, y sin reaccionar. Le dolía todo el cuerpo. Manuel era el dueño de la casa donde Aluen trabajaba por comida y por una pieza. Él tenía esposa y dos hijas, pero le gustaba aquella hermosa nativa de ojos verdes y de pelo largo. Es que era bella y frágil, manipulable, tan etérea como un ángel, indefensa pero brava.

Pedro la buscó, pero ella se ocultó en la iglesia.

Manuel había escuchado que don Guardiola había perseguido hasta el cansancio a la negra Juana.

Te daré tu libertad a cambio de unos favores.


La Patagonia rebelde, la Patagonia argentina

💦

Aluen

https://a.co/d/1ExB0sv

-LA COLONIZACIÓN DE LA PATAGONIA ARGENTINA-
-LOS INDIOS TEHUELCHES-

Había una vez… una patria olvidada que se transformó en un nuevo hogar para muchos aventureros del mar. Sabían de los vientos y del frío, del peligro de enfrentarse a los pueblos indígenas, pero nada fue un obstáculo para hallar un horizonte para sus hijos.

¿Quiénes habitaban esas tierras?

La historia de Aluen-india tehuelche-es el reflejo de la lucha y la superación, de la soledad y del respeto por los ancestros. Ella sufrió el acoso y tuvo valor, le robaron a un hijo y encontró el amor en Pedro Medina en Fuerte del Carmen, un soldado del cuerpo de Artillería. Aluen fue víctima, pero se enfrentó a su tío Namba, cacique tehuelche, en busca de su hijo.

¿Cómo se actúa frente a una situación límite cuando todos los que dicen quererte y prometen ayudarte, de repente, desaparecen?

Ella enfrentó a los colonizadores y a los hombres de su misma sangre.
¡Vencida jamás!

4 comentarios:

  1. que placer volver a leerte a ver tu imagen tus palabras querida amiga mil abrazos

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    1. Gracias amiga, sigo adelante. Necesito sostenerme. Muchos abrazos.

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  2. no sabia que eras argentina El abazo va doble bella muchacha
    que lindo que escribes

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    1. Sí, amiga y tú también creo.
      Gracias por venir. Tu sitio es especial y escribes de maravillas.
      Nos conocemos desde hace tiempo.
      Abrazo grande.

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