Álbum sin palabras con la excepción de la nota introductoria de la autora. En ella indica que ha intentado plasmar en el libro los sentimientos de aislamiento y soledad que experimentó al crecer en China durante los ochenta, cuando estaba en vigor la política del HIJO ÚNICO.
Cuenta que de pequeña sus padres se iban y ella se quedaba con su abuela y que a veces su abuela no podía venir entonces se quedaba sola en casa. También relata que cuando tenía 6 años su padre la envió en autobús a la casa de la abuela, se quedó dormida, se pasó de parada y al despertarse, se asustó y se bajó del autobús... Al cabo de tres horas, siguió el tendido eléctrico del autobús y logró llegar a la casa de su abuela.
El álbum sigue ese guión al principio pero cambia a partir del momento en que la niña baja del autobús y se siente perdida, entonces emprende un viaje largo con un misterioso ciervo, que también vuela y que la lleva a conocer a otros animales: un oso polar, una cabra, una ballena... Recorre muchos lugares en compañía de sus amigos.
¿Cómo podrá volver a su hogar?
Premiada por el New York times como uno de los mejores libros ilustrados de 2015.
Es muy difícil emocionar a lectores de todas las edades, llegar a todos los públicos
pero Híja Única lo consigue.
Una obra maestra bellísimamente ilustrada, a medio camino entre libro-álbum y novela gráfica que va directa a convertirse en un clásico. Valiéndose sólo de sus ilustraciones y sin texto, Guojing consigue evocar un amplio abanico de emociones en lectores de todas las edades.